Son muchos los motivos que pueden afectar nuestro bienestar durante la vida adulta. Podemos encontrarnos con diferentes situaciones relacionadas con la vida en pareja, la vida familiar, el trabajo, y otras responsabilidades propias de esta etapa, que pueden afectar nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad para disfrutar de la vida.

Además de las situaciones que nos encontramos, está nuestra forma de responder ante ellas. Aunque a veces el sufrimiento es inevitable, podemos aprender a gestionar las dificultades de forma constructiva para que el sufrimiento sea pasajero y podamos crecer con cada desafío y volver a conectarnos con las experiencias de disfrute y bienestar que añaden valor a nuestra vida.

Durante el proceso de terapia tendrás la oportunidad de conocerte a un nivel más profundo, aprender sobre tu personalidad identificando los patrones que has desarrollado que pueden estar limitando tu bienestar y desarrollar nuevos recursos para afrontar los desafíos de la vida de forma constructiva.

La terapia para adultos está diseñada para darte un espacio en el que puedes escucharte y conectarte con tu parte más auténtica para vivir con mayor bienestar.

¿Cuándo acudir a terapia individual para adultos?

Se puede acudir a terapia desde un enfoque preventivo para hacer una exploración sobre temas que te afecten y tomar acciones beneficiosas y cuidadosas con la salud mental y el bienestar que te beneficien a largo plazo.

Ir a terapia es una forma de cuidarse a uno mismo y de cuidar a las personas que te rodean. Si tienes ganas de conocerte a un nivel más profundo, aprender sobre patrones que pueden estar limitando tu bienestar y desarrollar nuevos recursos para vivir mejor, es un buen momento para acudir a terapia.

Si estás sufriendo, abrir un espacio para cuidar tu salud mental puede ser una parte clave para recuperar tu bienestar.

¿Cómo es el proceso terapéutico con adultos?

La terapia consta de cuatro fases:

  • Evaluación: En esta fase nos conocemos y hacemos una exploración profunda de tu historia, personalidad, necesidades, motivaciones y aspiraciones de cara al proceso de terapéutico. Esta fase ocupa las dos o tres primeras sesiones del proceso.

  • Establecimiento de objetivos: en el momento de terminar la evaluación identificamos y clarificamos unos objetivos para guiar el proceso de terapia. ¿Qué te gustaría conseguir con este proceso? ¿Que partes de tu personalidad necesitan atención? Son preguntas que pueden ayudarnos.

  • Intervención: en esta fase daremos pasos hacia tus objetivos, te conocerás en más profundidad y aprenderás herramientas prácticas para usar en tu día a día y recuperar tu bienestar.

  • Alta, seguimiento y cierre: cuando hayamos alcanzado los objetivos y hayas recuperado tu bienestar, espaciaremos las sesiones para comprobar que el bienestar que has logrado se mantiene en el tiempo y finalmente haremos un cierre para concluir el proceso terapéutico.

Mi papel como psicóloga

Como psicóloga, te ofrezco un espacio cálido y respetuoso donde podemos explorar juntos las cosas que te afectan. Te acompaño en este proceso de autoconocimiento y te ofrezco herramientas para profundizar en la exploración de tu personalidad, así como para facilitar los cambios que buscas en tu vida. Mi compromiso está en cuidar tu salud mental, y en enseñarte a cuidarla.

Si sientes curiosidad por conocerte mejor y deseas priorizar tu bienestar, te invito a reservar una primera cita para conocernos y dar comienzo al proceso terapéutico.

GUÍA PARA CULTIVAR EL SENTIDO DE LA VIDA

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